...la Biblia de Jerusalén
I Timoteo 3, 6-14
6 Que no sea neófito, no sea que, llevado por la soberbia, caiga en la
misma condenación del Diablo.
7 Es necesario también que tenga buena fama entre los de fuera, para
que no caiga en descrédito y en las redes del Diablo.
8 También los diáconos deben ser dignos, sin doblez, no dados a beber
mucho vino ni a negocios sucios;
9 que guarden el Misterio de la fe con una conciencia pura.
10 Primero se les someterá a prueba y después, si fuesen
irreprensibles, serán diáconos.
11 Las mujeres igualmente deben ser dignas, no calumniadoras,
sobrias, fieles en todo.
12 Los diáconos sean casados una sola vez y gobiernen bien a sus
hijos y su propia casa.
13 Porque los que ejercen bien el diaconado alcanzan un puesto
honroso y grande entereza en la fe de Cristo Jesús.
14 Te escribo estas cosas con la esperanza de ir pronto donde ti;